Marcelo Garraffo es una gloria del hockey argentino. Con una larga carrera como jugador que terminó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 (donde fue el abanderado de la misión) y una ya extensa campaña como entrenador que incluyó experiencias varias en los seleccionados nacionales, hoy es un referente de Buenos Aires. Y desde su lugar de head coach de los equipos porteños es una permanente usina generadora de contenidos que benefician a su hockey.

"Mi función es la de ser un entrenador de los entrenadores. No soy coordinador, algo que abarcaría más lo administrativo o coordinar horarios, por ejemplo. Lo mío es formar a los entrenadores en la rama femenina en la que hicimos un concurso para elegirlos", cuenta.

-¿Cómo fue eso?

-Hace dos años hicimos un concurso y se presentaron 72 entrenadores de los cuales elegimos a 27 para ser entrevistados por un consejo consultivo integrado por "Cacho" Vigil, "Chiche" Mendoza, Vanina Oneto, "Magui" Aicega, Marcelo Mascheroni, Alejandro Verga y Jorge Ruiz. Ese consejo me ayudó a elegir a los mejores que, a su vez, fueron elegidos considerando que siempre debía haber una mujer en el grupo de tres; es decir, un entrenador cabeza y dos asistentes. Y nadie eligió a sus asistentes. Los equipos los armé yo. Había una incertidumbre porque nunca se había concretado esa idea pero fue brillante lo que sucedió. El objetivo principal es formar y mejorar a los entrenadores con perfiles de seleccionado. Y tratar de que los Sub 14, Sub 16 y Sub 19 tengan la posibilidad de contar con entrenamientos que no hacen en sus clubes por diferentes motivos. Queremos que los estímulos de los seleccionados de Buenos Aires sean apreciados como un complemento diferente al de los clubes. Por supuesto que se les devuelve esa información a los clubes y por eso hay publicaciones sobre lo que va ocurriendo y lo que va a ocurrir con las chicas para que puedan tomar esa experiencia. Otros objetivos son consolidar el liderazgo de Buenos Aires en el desarrollo del hockey argentino y darle un perfil de seleccionado a nuestros equipos. Pretendemos que las jugadoras sientan a Buenos Aires como un primer escalón para empezar una carrera hacia las Leonas.

-Tras un tiempo ya prolongado que llevás en tu cargo, ¿cómo ves al hockey de Buenos Aires?

-En la rama masculina está muy bien. Hay un recambio interesante tras la generación dorada y en el torneo local hay seis equipos en un gran nivel. Hay que seguir mejorando pero se está en una buena posición. En el hockey femenino, en cambio, hay una meseta. Después de la generación de Luciana Aymar, si bien hay equipos mejores que otros no hay una diferencia entre los mejores y el resto. Por ejemplo: en el masculino es imposible que el antepenúltimo del torneo le gane el primero y eso, en damas, puede ocurrir. Me parece que Argentina en general y Buenos Aires en particular como lider del desarrollo deberían mejorar y cambiar su forma de atacar. Ese es un tema muy largo para analizar pero es un desafío y estoy trabajando en eso.

-¿Cómo deben considerar las jugadoras a los seleccionados porteños?

-De alguna forma sentimos que los seleccionados de Buenos Aires deben ser los eslabones previos a los seleccionados argentinos y así deben considerarse. Por eso buscamos biotipos físicos con tests que se hacen para la captación de jugadoras y les damos a los equipos un perfil de selección porque es un escalón primario para jugar alguna vez en las Leonas.